Los instrumentos de viento, también llamados aeróforos, son aquellos que emiten sonidos a través de la vibración del aire en su interior. No necesitan cuerdas o membranas para realizar su función, y normalmente están compuestos de uno o varios tubos huecos que suenan cuando el intérprete sopla en ellos -a través de una boquilla o lengueta-, o bien mediante un fuelle -caso del acordeón, por ejemplo-.
Los instrumentos de viento pueden subdividirse en instrumentos de madera -flauta, oboe, fagot…-, instrumentos de metal -trompeta, trombón, tuba…- e instrumentos de fuelle y lengüeta libre, provistos de teclados -órgano, el citado acordeón…-.
Otra clasificación formal, elaborada por Curt Sachs y Erich von Hornbostel en 1914, es la que distingue entreinstrumentos de lengüeta simple -clarinetes y saxofones-, instrumentos de lengüeta doble -oboes y fagotes-,instrumentos de embocadura -los de metal- e instrumentos con depósito de aire -pueden ser con tubos o sin ellos-.
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