La palabra mandala o mandalá proviene del sánscrito y significa círculo. Según la RAE, es un dibujo complejo, generalmente circular, que hinduistas y budistas utilizan para representar las fuerzas que regulan el universo. Sirve asimismo como apoyo a la meditación y tanto su forma como sus colores están plagados de significados.
Al margen de su valor artístico, los mandalas son de enorme importancia simbólica y espiritual. En esencia, son diagramas o representaciones esquemáticas del macrocosmos y el microcosmos. Peculiares dibujos utilizados desde tiempos remotos y ejecutados, en dos o tres dimensiones, a partir de formas geométricas concéntricas, organizadas a su vez en diferentes niveles visuales.
Dibujar y colorear mandalas son prácticas habituales de reflexión y relajación. No importan el sexo, ni la edad, ni la creencia religiosa. Puedes probar y crear, por qué no. Dicen los afines que la tarea es sencilla y que redunda a la postre en beneficios personales -paciencia, conciencia, intuición, amor…-, al tiempo que contribuye a encontrar el tan deseado equilibrio interno.
Como decíamos párrafos atrás, cada forma tiene su propio significado; y lo mismo con cada color. Por ejemplo, la cruz equivale a la unión del cielo y la tierra, la espiral es símbolo de vitalidad y el rectángulo de estabilidad. El blanco es pureza, el negro representa muerte o misterio, el naranja es energía y dinamismo, el rojo sensualidad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario